CAMBIA TU PERCEPCIÓN, TRANSFORMA TU REALIDAD: DEL DESEO PEQUEÑO AL PROPOSITO ILIMITADO

Nuestra percepción es el lente a través del cual interpretamos y vivimos la realidad. Sin embargo, este lente no siempre refleja la verdad; con frecuencia, está distorsionado por nuestras emociones, creencias limitantes y, sobre todo, por el ego. Esta percepción manchada puede hacernos sentir desconectados, en carencia y atrapados en un ciclo de gratificación instantánea que no lleva a una verdadera transformación. En este artículo, exploraremos cómo nuestras percepciones generan nuestra realidad, cómo los desafíos purifican nuestra visión, y cómo aprender a diferenciar entre los deseos pasajeros y el deseo de luz puede ayudarnos a vivir una vida más alineada con nuestro propósito infinito.

BLOG DE ANDRES ACOSTTA

Andres Acostta

1/18/20253 min leer

CAMBIA TU PERCEPCIÓN, TRANSFORMA TU REALIDAD

DEL DESEO PEQUEÑO AL PROPÓSITO ILIMITADO

La Realidad es una Proyección de Nuestra Percepción

Lo que experimentamos como realidad no es más que una interpretación de los estímulos que recibimos del mundo exterior. Dos personas pueden vivir la misma circunstancia y tener experiencias completamente diferentes, no por lo que sucede, sino por cómo lo perciben.

Cuando nuestra percepción está dominada por el ego, vemos el mundo a través del filtro del miedo, la comparación y el apego. Este lente distorsionado nos hace sentir en carencia, desconectados de nuestra esencia y constantemente buscando alivio externo.

La Luz Como Fuente Infinita

La luz, entendida como energía pura y esencia divina, es inagotable y siempre está disponible para nosotros. Sin embargo, nuestras falsas percepciones nos hacen creer que estamos separados de esta fuente. Sentir carencia no es un reflejo de la realidad, sino de nuestra desconexión con la luz infinita. Cambiar nuestra percepción para alinearnos con esta verdad transforma cómo experimentamos el mundo, conectándonos con abundancia, paz y propósito.

El Poder Purificador de las Circunstancias Complejas

Los desafíos que enfrentamos no son castigos ni meras coincidencias; son maestros diseñados para purificar nuestra percepción. Cada circunstancia difícil actúa como un espejo, reflejando las áreas de nuestra vida donde aún necesitamos crecer y trascender.

Cuando enfrentamos estas pruebas con presencia y conciencia, descubrimos los mensajes profundos que nos llevan a un nuevo nivel de comprensión y certeza. Sin embargo, si no percibimos el mensaje, es posible que la vida nos presente circunstancias similares hasta que aprendamos la lección.

El Costo del Alivio Inmediato

Es natural querer escapar del dolor o resolver una situación desagradable de inmediato. Sin embargo, cuando nos enfocamos únicamente en el alivio temporal, podemos perdernos la enseñanza profunda que venía con el reto. Estos alivios inmediatos pueden brindar comodidad momentánea, pero no generan un cambio duradero ni nos ayudan a trascender nuestras limitaciones.

Deseos Pequeños vs. Deseo de Luz

En nuestra vida diaria, constantemente somos impulsados por deseos. Sin embargo, no todos los deseos son iguales. Podemos clasificarlos en dos categorías principales:

  1. Deseos Pequeños
    Estos deseos están relacionados con la gratificación instantánea. Incluyen el alivio inmediato del desconfort, el reconocimiento externo, el placer momentáneo y la validación del ego. Aunque pueden proporcionar alivio temporal, no contribuyen a nuestro crecimiento ni a nuestra conexión con lo divino.

  2. Deseo de Luz
    Este es el deseo más elevado, el deseo de crecimiento real, de elevar nuestra conciencia y de alinearnos con la fuente infinita. A diferencia de los deseos pequeños, el deseo de luz busca bendiciones a largo plazo, propósito y transformación auténtica.

Preguntas para Reflexionar Sobre Nuestros Deseos

  • ¿Estoy buscando una solución rápida o una transformación real?

  • ¿Este deseo me acerca a mi propósito o solo me brinda gratificación inmediata?

  • ¿Estoy actuando desde mi ego o desde mi conciencia pura?

Reconocer el tipo de deseo que nos impulsa en cada momento nos da la claridad para elegir conscientemente y alinear nuestras acciones con nuestro verdadero propósito.

Cambiar la Percepción, Cambiar la Realidad

La transformación comienza con un cambio en nuestra percepción. Al hacerlo, nuestra realidad externa también cambia, porque dejamos de ver el mundo a través de un lente limitado y comenzamos a alinearnos con nuestro potencial ilimitado.

Cómo Cambiar Nuestra Percepción

  1. Presencia y Conciencia
    Practicar estar plenamente presentes en cada momento nos permite ver la realidad tal como es, sin las distorsiones del ego.

  2. Aprender del Dolor
    En lugar de escapar de los desafíos, acéptalos como maestros. Pregúntate: ¿Qué mensaje trae esta experiencia para mí?

  3. Conectar con la Luz Interior
    A través de la meditación, la gratitud y la introspección, cultiva una conexión diaria con tu esencia divina.

  4. Inyectar Conciencia en el Momento del Deseo
    Cuando sientas la necesidad de gratificación inmediata, reflexiona: ¿Cómo puedo transformar este deseo en una oportunidad para crecer?

  5. Adoptar una Visión Más Amplia
    Recuerda que tu vida es parte de un orden superior. Cada experiencia, incluso las más difíciles, tiene un propósito en el contexto de tu evolución espiritual.

El Deseo Ilimitado y el Potencial Infinito

Cuando cambiamos nuestra percepción, nos alineamos con el deseo ilimitado: el deseo de luz, crecimiento y propósito. Este deseo nos conecta con nuestro potencial infinito, que trasciende cualquier limitación autoimpuesta por el ego.

Al aprender a distinguir entre el deseo pequeño y el deseo de luz, dejamos de perseguir alivios temporales y comenzamos a construir una vida de significado, claridad y conexión.

Elevar la Percepción, Elevar la Vida

Nuestra percepción es el punto de partida de nuestra realidad. Al purificarla, reconectar con nuestra luz interior y alinear nuestros deseos con el propósito infinito, transformamos no solo nuestra experiencia, sino también la manera en que impactamos el mundo.

En cada desafío, hay un mensaje esperando ser descubierto. En cada deseo, hay una elección que puede acercarnos a nuestro propósito más elevado. Hoy, elige cambiar tu percepción y ver más allá de lo aparente. Porque cuando cambias tu percepción, cambias tu realidad y abres la puerta a un mundo de posibilidades infinitas.