PARASHAT SHEMINÍ: EL FUEGO QUE ELEVA... Y EL QUE CONSUME

En la Parashá Sheminí, el Tabernáculo se inaugura con una manifestación de la presencia divina: un fuego celestial desciende y consume las ofrendas en el altar. Es un momento glorioso. Pero esa misma llama también se convierte en juicio, cuando Nadav y Avihú, hijos de Aarón, mueren por ofrecer un “fuego extraño”, no solicitado por Dios. ¿Qué nos enseña este contraste tan dramático? Que el fuego —símbolo de la espiritualidad, la pasión, el deseo de conexión— puede elevar o puede destruir. Todo depende de cómo se canaliza. Esta parashá es una invitación a reflexionar: ¿Estoy sirviendo desde la conciencia o desde el impulso? ¿Mi fuego interior tiene dirección? ¿Mi vida diaria distingue entre lo sagrado y lo profano? Sigue leyendo y descubre cómo la sabiduría eterna de Sheminí puede ayudarte a encender tu propia llama espiritual… sin quemarte.

DECODED BIBLE

Andres Acostta

4/19/20253 min leer

PARASHAT SHEMINÍ

EL FUEGO QUE ELEVA... Y EL QUE CONSUME

La Parashá Sheminí (Levítico 9:1–11:47) marca un momento crucial en la narrativa bíblica: la inauguración del Mishkán (Tabernáculo) y el inicio formal del servicio sacerdotal. A continuación, se presentan las ideas principales de esta sección:

1. Inauguración del Mishkán y manifestación divina

En el "octavo día" (Sheminí), Aarón y sus hijos comienzan oficialmente su servicio como sacerdotes. Tras ofrecer los sacrificios prescritos, la presencia divina se manifiesta cuando un fuego celestial consume las ofrendas en el altar, y el pueblo responde con júbilo y reverencia.

2. La transgresión de Nadav y Avihú

Los hijos de Aarón, Nadav y Avihú, presentan un "fuego extraño" no ordenado por Dios, lo que resulta en su muerte inmediata por un fuego divino. Este evento resalta la importancia de la obediencia estricta a las instrucciones divinas y la santidad requerida en el servicio sagrado.

3. Normas para los sacerdotes

Dios instruye a los sacerdotes a abstenerse de consumir vino o bebidas embriagantes antes de ingresar al Mishkán, enfatizando la necesidad de discernimiento y pureza en su servicio. Además, se establecen directrices sobre cómo deben consumir ciertas ofrendas y manejar situaciones excepcionales, como la muerte de familiares cercanos.

4. Leyes de pureza alimentaria (Kashrut)

Se detallan las leyes dietéticas que distinguen entre animales puros e impuros. Estas leyes incluyen criterios específicos para mamíferos, aves, peces e insectos, y establecen la base de las prácticas alimentarias kosher en el judaísmo.

5. Llamado a la santidad

La parashá concluye con una exhortación a la santidad: "Sed santos, porque Yo soy santo". Este llamado subraya la importancia de la pureza y la obediencia en todos los aspectos de la vida, no solo en el servicio ritual, sino también en las prácticas cotidianas, como la alimentación.

En resumen, la Parashá Sheminí destaca la trascendencia de la obediencia, la santidad y la distinción entre lo sagrado y lo profano, estableciendo principios fundamentales para la vida espiritual y comunitaria del pueblo de Israel.

Desde la mirada de la Cábala, la Parashá Sheminí ofrece enseñanzas espirituales profundas sobre la conexión con lo divino, la responsabilidad de canalizar energía espiritual correctamente y la necesidad de discernimiento interior. A continuación te presento cómo aplicar sus enseñanzas a la vida moderna:

1. El “octavo día”: el tiempo más allá del tiempo

Enseñanza cabalística: El número ocho (sheminí) representa lo que trasciende el orden natural (que es simbolizado por el número siete). Es la entrada al plano espiritual superior, más allá del ciclo normal de la creación.

Aplicación práctica:

  • Aprende a distinguir entre rutina y trascendencia. El trabajo espiritual profundo comienza cuando sales de la inercia y eliges actuar desde la conciencia.

  • Busca momentos en tu semana donde te conectes con algo que te eleve: estudio espiritual, meditación, silencio, actos de bondad desinteresada.

2. Nadav y Avihú: el fuego que no fue ordenado

Enseñanza cabalística: Según el Zóhar, Nadav y Avihú estaban tan sedientos de unión con lo divino que se lanzaron en éxtasis sin contención ni guía. Representan el deseo espiritual sin vasija: luz sin forma.

Aplicación práctica:

  • El fervor espiritual sin estructura puede ser destructivo. No todo impulso emocional es conexión.

  • El verdadero crecimiento interior necesita equilibrio entre inspiración y disciplina, entre fuego y contención.

3. El rol del sacerdote: discernimiento, equilibrio y pureza

Enseñanza cabalística: El Cohen representa la parte del alma que canaliza la energía divina al mundo con equilibrio. Su deber de mantenerse sobrio simboliza la claridad de conciencia necesaria para distinguir entre lo puro y lo impuro, lo verdadero y lo falso.

Aplicación práctica:

  • Trabaja tu capacidad de discernir: ¿Actúas desde tu yo elevado o desde tus impulsos?

  • No tomes decisiones importantes en estados de alteración emocional o mental. Crea espacio para la lucidez.

4. Las leyes de kashrut: sintonizar con frecuencias elevadas

Enseñanza cabalística: Los alimentos no kosher no son “malos”, pero tienen una vibración incompatible con la sensibilidad espiritual del alma. Comer con conciencia afecta tu capacidad de percibir lo sagrado.

Aplicación práctica:

  • Más allá del aspecto ritual, reflexiona: ¿lo que consumes (física, emocional y mentalmente) te acerca o te aleja de tu propósito?

  • Haz de tu alimentación un acto sagrado. Come con gratitud, atención y equilibrio.

5. “Sed santos, porque Yo soy santo”: la vida como templo

Enseñanza cabalística: La santidad no se limita al templo ni al altar. Es una cualidad interna que se manifiesta en cada pensamiento, palabra y acción.
La santidad es vivir en alineación con la Luz: actuar como canal limpio, ser coherente, elegir con conciencia.

Aplicación práctica:

  • Convierte tu día en un santuario: cómo hablas, cómo caminas, cómo te relacionas… todo puede ser parte de tu servicio espiritual.

  • Recuerda que la santidad es una elección cotidiana, no una meta lejana.

Conclusión cabalística

Parashat Sheminí nos invita a vivir con fuego... pero con dirección. Nos enseña que la verdadera espiritualidad no está en las emociones desbordadas, sino en la sabiduría de saber cómo, cuándo y desde dónde canalizamos la Luz.
Es una lección sobre la importancia de la estructura, del equilibrio entre inspiración y acción, entre anhelo y humildad. Porque solo así, la presencia divina puede morar entre nosotros… y dentro de nosotros.